Estoy sentada en el sofá de la sala de estar de la casa donde he vivido durante más de 50 años.
A mi derecha hay dos velas y una pequeña estatua de Buda.
En el otro lado tengo la vista al jardín.
Me encanta mirar los árboles altos en la parcela de los vecinos.
Ahora que es invierno puedo ver el cielo a través de las ramas y veo los pájaros volando.
¡Me siento tan privilegiada con toda esta familiaridad a mi alrededor!
A menudo pienso de las personas que no tienen calefacción y que viven en una guerra.
Estos pensamientos me hacen sentir que me estoy quedando corta..
Acabo de comprar un colorido manojo de tulipanes para celebrar la transición al nuevo año.
Y reflexiono sobre lo que deseo para todos nosotros.
Les deseo a todos prosperidad, paz y seguridad...
El deseo por lo masculino sigue desempeñando un papel en mi vida.
Acabo de pintar un hombre y una mujer en este díptico.
Lo disfruto cuando mi proceso interno es visible en una pintura.
A veces me da más claridad sobre un tema.
Acabo de regresar de un viaje a Guatemala, donde visité un proyecto escolar iniciado por holandeses.
La recaudación de fondos también se organiza en los Países Bajos.
El nombre del proyecto es Niños de Guatemala.
Las tres escuelas están ubicadas en los barrios más pobres de Antigua, donde hay mucho analfabetismo.
Fue agradable ver cuánto entusiasmo hay en las escuelas, aunque se necesita más dinero para elevar el nivel de enseñanza en inglés.
Tuve el privilegio de hacer un taller de pintura para 30 madres, profesoras y niñas.
Todos los participantes pintaron con pasión y quedaron contentos con el resultado.
Todavía estoy siguiendo las ideas de mi libro Plenitud Total.
Hoy es la idea 156: Es importante que recurede mi Meta.
Con mis manos en el centro de mi cuerpo, le pregunto a mi ser qué dirección quiero seguir.
Espero una respuesta como la paz interior, el equilibrio o la armonía.
En cámbio, mi cuerpo comienza a disfrutar del tacto y a saborear las acaricias.
Sí, todo mi cuerpo quiere vivir hasta en las regiones más profundas.
¡Qué tabú tengo que romper para atreverme a escribir sobre esto!
Amárme a mi misma, a mi vida, es una lección que debo aprender, cada vez de nuevo.
La lección vuelve, una y otra vez, en várias formas nuevas.
Especialmente cuando me siento rechazada, abondonada por el otro.
Mando amor a las regiones más profundas de mi cuerpo.
Allí vive mi creatividad, nuevas ideas para seguir.
Sin sentírme abrumada por el comportamiento del otro.
Es allí donde el espacio para mí es importante, espacio para hacer aquello que es mí razón de vivir.
No importa si lo olvido de vez en cuando.
Porque eso también es parte de mi vida.
A veces siento el deseo de cambiar mi estilo de pintura.
Esta pintura está inspirada por una exploración del cubismo.
Me encantaba darle colores a las muchas facetas de su cuerpo.
El amor me envuelve como un abrigo protector.
Esta es la idea 87 de mi libro Plenitud Total.
Me doy cuenta cada vez más de que puedo aceptar completamente cómo me siento en toda mi humanidad.
Triste, enojada, celosa, indignada, crítica, insegura, tímida, temerosa de cometer errores con las personas que me rodean porque pienso que no cumplo con sus expectativas.
Todo está bien.
La convicción de que debería ser diferente de la forma en que me siento está tan profundamente grabada ...
Dejo penetrar la idea de hoy en las células de mi cuerpo y me siento aliviada.
Pintar la Diosa del Mar fue un proceso transformador.
Los cisnes en su cabeza estuvieron allí desde el principio.
Además del agua, también estaba el fuego de la serpiente.
Y la noche se convirtió en día.
En mi ser más profundo, siento el anhelo de intimidad
Es un gran poder que se manifiesta en pensamientos negativos cuando no la escucho.
Ella es diferente de llorar la muerte de mi querido esposo.
Es un deseo de disfrutarte, de estar cerca de ti, de viajar juntos por la vida.
¿Debo descartar este anhelo como dependencia, apego?
No, parece que el cumplimiento de este deseo es lo más hermoso que me podría pasar.
Aprecio ese gran poder...
Debido a que no hay una versión en papel de mi libro Pleniud Total en español, lo compré a través de Amazon.com.
Sigo una idea todos los días. Porque, a pesar de que escribí el libro yo misma, las lecciones son para siempre.
El idioma español abre mi lado romántico. Disfruto del texto en español y las palabras penetran aún más en mí.
Ahora estoy viviendo la idea 5: Vivo en un mundo de dualidad. Cada polo tiene su ántipoda.
Si, somos ambos polos, somos seres completos…