Estoy sola por unas semanas y me encanta escuchar lo que dice mi ser interior.
La importancia de atender al silencio dentro de mí y de volver a él es un tema que se muestra de muchas formas.
Además estoy más que nunca consciente de la necesidad de mantenerme atenta en el medio de mi cuerpo. De esta manera permanezco en mi centro de poder pues me debilito cuando salgo de este lugar.
Todas las flechas apuntan en la misma dirección.
La investigación de las dimensiones espirituales sigue siendo una fuente de inspiración inagotable.
Me siento viviendo entre dos mundos.
Por un lado anhelo profundamente llevar mi atención hacia adentro, buscar el momento y lugar adecuado para estar a solas.
Por otro lado, el sol de España me tira hacia fuera y me llama a disfrutar de lo que está sucediendo a mi alrededor.
Ayer había luna llena, estuvo magnífica, parecía estar muy cerca.
Una larga banda de luz se reflejaba en el océano. Después del amanecer todavía estaba visible como una esfera grande de color rojo amarillo. Luego descendió tras el horizonte.