Hoy dejo entrar profundamente la idea 36 de mi libro Plenitud Total.
Dice: Bendíceme.
Esta idea es aclarada por el texto siguiente:
Cuando podemos sentir la tierna dulzura de esta palabra en las profundidades de los tejidos de nuestro cuerpo, somos hombres benditos.
En tal caso somos también una bendición para nuestro entorno.
Hoy haz un espacio silencioso para ti mismo.
Un espacio, solamente para ti.
Incluso entre mucha gente puedes hacerlo.
Repite la palabra de hoy y déjalas penetrar profundamente en los tejidos de tu cuerpo.
Hay una fuente poderosa de energía ilimitada dentro de nosotros.
Damos dirección a esta energía con nuestra intención.
Bendíceme.
Hagamos esto todos juntos.
Así fortalecemos el campo de la bondad en este mundo turbulento.