Durante más de tres semanas, mi vida se ha limitado a estar acostada en el sofá casi todo el día.
Una pequeña complicación durante una cirugía de cadera me pide poner el menor peso posible en una de mis piernas durante seis semanas.
Entonces descanso.
El botón de pausa que ralentiza mi vida a veces me confronta, porque echo de menos pintar, hacer deporte y estar afuera.
De repente me siento 20 años mayor.
Esta mañana decidí que podía cambiar algo en este tono negativo de mi vida.
Me pregunté qué futuro quiero crear. Después de todo, somos co-creadores.
Desde mi corazón surgió una respuesta inmediata que me convenció.
Al centrarme en la intención deseada, dejo de quedarme atascada en mi insatisfacción con la situación.
Ya siento el beneficio.