Hacía calor en España y por la tarde me quedé adentro para pintar.
Como soy una pintora expresiva, nunca sé exacto qué pasará.
Comencé con colores terrenales, pero durante la semana una energía feroz se hizo cargo.
El agua y el azul del cielo aparecieron en el lienzo.
Aquí está el resultado.
Ella tendrá un lugar en la entrada de la casa.
Me dará el bienvenido la próxima vez que vaya a España.
Pinté aquella pintura antes de cubrirla para la última versión.
Afortunadamente hice una fotografía.
Voy a imprimir la imagen sobre lienzo para tenerla cerca...