Me da la impresión que estoy en una montaña rusa con pistas en todas direcciones.
Tiene que ver con el hecho que vivimos en un tiempo de transición.
Podemos elegir entre tantas posibilidades que es posible perder nuestro sentido de dirección.
Lo noto dentro de mi misma y hoy también lo leo en una noticia de Aluna Joy.
Los ancianos indígenas indican que, a pesar de nuestros sentimientos de falta de control, es importante elegir una dirección. En tal caso me decido en una intención.
También revelan que es esencial de mantener la mente abierta hacia lo desconocido, lo inesperado, y de tener el coraje de seguir siendo activos.
Nuestro movimiento ayudará con la integración esta ola de energía.
Según Aluna Joy, en mis propias palabras: “Es nuestra tarea de seguir confiando que todo estará bien…y de trasmitir esta SABIDURÍA hacia toda la tierra, a diario, cada minuto, a través de nuestros pensamientos y acciones”.
Para mí es muy gracioso reconocer tan profundamente lo que escribe Aluna y a notar que la respuesta a mi confusión de anoche llega a mi ordenador el día después.
Somos todos parte de una corriente.
Amo al silencio y siempre vuelvo a él.
Mi mente está serena y tengo pocas citas en mi agenda.
Aún algo dentro de mí queda agitado.
Cada vez de nuevo tengo que buscar una manera nueva de tratar con esto.
Unos días atrás leí que en tiempos pasados han puesto un control alrededor de nuestra consciencia, para prevenir que la verdadera sabiduría llegue a la luz.
Reconozco esto. En tal caso muchas veces me pongo temerosa.
Cada vez cuando mi mente reentra en un surco antiguo negativo me recuerdo de un valor que encuentro importante.
Aquel intento me da un foco. Es un tipo de linterna para darme una dirección, para que siga fiel a mi verdadero yo.
Nuestro verdadero yo consiste de todos los aspectos del amor.
El foco amplifica nuestra intención energética.
Así podemos magnetizar y intensificar cualquiera cosa que elegimos del universo y sentirla dentro de nuestra experiencia física.
Sobretodo, recordemos de abrirnos para lo nuevo.
Una y otra vez.