Bendigo el ser humano que soy.
Bendigo los errores que cometo, la angustia que siento.
Amo ser humana, con todas las imperfecciones que eso implica.
Bendigo el yo que no merece ser juzgado.
Juzgado ni en lo más mínimo.
!Que viva en gran exuberancia!
No gobernada por leyes, por reglas de cómo debería ser, como debería portarse.
No atada a lo que hice mal.
Amo el ser humano que soy.