He comenzado a crear una nueva pintura, guiada por las instrucciones inspiradoras de Shiloh McCloud.
El tema es el yo legendario, es decir, pinto desde una curiosidad acerca de cómo “ella" quiere aparecer en este momento.
Mi intención inicial era la de expresar cómo el yo legendario emerge de la niebla, y estoy super sorprendida de ver la aparición de una figura que sabe que el placer es la fuerza impulsora de nuestro universo.
La última idea de mi libro Plenitud lo expresa también:
Me confío a este momento.
Confío en la Fuerza que me entrega alegría, como parte de sí mismo.
Estoy conectado con esta Fuerza eternamente.
Cuando escribí el libro tuve la sensación de que se trataba de la confianza en una fuerza fuera de nosotros mismos.
Ahora sé que también podemos encontrar placer y alegría en nuestra profundidad, al sentir las cavernas femeninas dentro de nuestro cuerpo.
Finalmente empiezo a encontrar palabras para expresar esto.
En los últimos días de 2016 limpié mis estanterías.
Cajas llenas con libros se mudaron a la tienda de segunda mano.
El libro "Volver al Amor" de Marianne Williamson se quedó conmigo.
Estoy impresionada, porque la escritora, 25 años atrás, podía traernos el contenido de "Un Curso de Milagros" en un lenguaje humano y sencillo.
En este primer día del año nuevo me pregunto cuál es la esencia, para mí, de lo que ella escribe:
Es, una y otra vez, abrirnos a una Fuerza más grande.
Nuestro pensar a menudo no es suficiente para acercarnos a la solución de nuestros problemas.
Tenemos una voluntad libre, así que tenemos que pedir ayuda para que logremos desenredar la cuestión.
En tal caso notaremos que hay una Fuente de poder que llama a la puerta para ayudarnos.
Una vez tras otra.
Hace unos días atrás, estaba cargando combustible en mi coche y miraba una pantalla que se ubicaba al lado del medidor.
Podía ver noticias alternadas con anuncios.
Me sorprendió ver pasar un texto:
Cada movimiento que haces es música.
No estoy segura de qué tan real es esto, pero mi ser interior percibió el mensaje como romántico y verdadero.
Fue como aire fresco que me incitó a continuar mi camino de forma suave y fluida, sin la tensión interior habitual.
Ahora, recordar estas palabras, me hace sentir feliz.

Esta pintura está casi lista, tras 11 meses de instrucción con Shiloh.
El tema de este mes fue Luna de Mensajero.
En la parte superior apareció un pájaro, con un mensaje.
El mensaje tiene que ver con percatarse de la belleza de la naturaleza, para que la tierra pueda recuperarse.
Abre tus oídos para escuchar y tus ojos para ver.
La belleza está en todo alrededor de nosotros.
Me resulta cada vez más claro que nuestra manera de pensar afecta a la realidad y a la forma en que percibimos la realidad.
Cuando nos enojamos o cuando nos preocupamos mucho, nuestro cuerpo se sintoniza para la recepción de este tipo de situaciones.
Es un arte ser consciente de esto.
¿Cuántas veces debo descubrir esto, cuantas veces debo volver a leer estas palabras para llegar a ser cada vez más sensible a esto?
Entonces, desactivo mi mente, suelto mis pensamientos, y me permito vivir en consonancia con mi alma.
Mi alma quiere alegría, paz, armonía, ecuanimidad.
Cuando comenzamos a abrirnos hacia frecuencias más altas, los desafios también aumentan.
Nuestros cuerpos no están acostumbrados al nuevo estado vibratorio y nuestros bloqueos y terror se intensifican.
El verdadero arte radica en no permitir que nuestros miedos nos distraigan y a aferrarnos a nuestro deseo de vivir en alegría, paz, libertad, confianza y otros tesoros esenciales.
Al final seremos capaces de ver que no hay puerta.
La última idea de mi libro "Plenitud" es:
Me confío a este momento.
Confío en la Fuerza que me entrega alegría, como parte de sí mismo.
Estoy conectado con esta Fuerza eternamente.
Ahora me doy cuenta de que nuestros cuerpos son como receptores de radio.
Podemos sintonizarlo en frecuencias diferentes, por ejemplo en la frecuencia de la alegría, de la confianza o de la pasión.
Elegimos la emisora que queremos escuchar y luego nos abrimos al canal elegido.
Así dejamos atrás el ruido en nuestra cabeza con más facilidad y resonamos con la energía sutil que Somos.

Sobre el fondo de las abuelas pinté una figura.
Las espirales fueron la inspiración para la forma de ella.
La figura simboliza que estamos conectados, tanto al cosmos como a la tierra.
El proceso de pintar es fascinante.
Esta fue la sexta Luna.
Shiloh llama a esta fase “la luna de despertar".
Habrá siete fases más antes de terminar la pintura.

Pinté con las madres de una nueva aldea de SOS Aldeas Infantiles en Santa Cruz, Guatemala.
En el primer día pintamos afuera, en un patio de colegio.
Tuvimos que buscar refugio porque empezó a llover y teníamos muy poco espacio para seguir.
Como se puede ver, estaban imperturbables.

Estábamos orgullosas del resultado.
Participé en un taller de pintura que fue dado en Copenhague por Shiloh McCloud y Jonathan Lewis.
El tema del curso fue la física cuántica y el arte.
Iniciamos el lienzo con la figura espiral basada en la serie de Fibonacci.
Toda forma de vida se basa en la espiral de Fibonacci.
El nombre de la pintura era inicialmente "Orador de la verdad".
Ahora, que quiero publicar la pintura, he cambiado su nombre a “Ella será escuchada”.
Me pregunto quién dice que ella será escuchada y llego a la conclusión de que se trata de lo sagrado femenino en todos nosotros.
Susurra en nuestros oídos y se rebela cuando no la tratamos bien.
Vemos esto también en la sociedad.
Viejas estructuras ya no satisfacen nuestras necesidades y una fuerza femenina primordial se rebela contra el orden establecido.
Necesitamos confianza para atrevernos a seguir esta voz.
Probablemente sea por eso que digo “Ella será escuchada”.

Después de terminar la pintura generalmente nos sentamos frente a ella y escuchamos lo que nos dice.
Lo siguiente es lo que he oído:
Habla tu verdad, incluso cuando te resulta difícil.
Mi amor está contigo en todo momento.
Sigue tu verdad,
mantente abierta a ella.
Es lo más grande que puedes ofrecer al mundo.
Estamos en esto juntas por una causa mayor.
Confía en quien eres en lo más profundo, en lo más alto.
Responsabilízate por quien eres,
eres sabiduría.
Provengo del mar, de las estrellas.
Estoy dondequiera miras.
Mi nombre es: "El Orador de la Verdad".
Intentaré cumplir con esto por seguir escribiéndo aquí.