Ayer tuve una reunión cuyo tema era el Tzolkin.
Los organizadores habían calculado la firma galáctica, el tipo de energía, de los candidatos a presidente por los Estados Unidos.
Ambos postulantes arrojaron el mismo resultado: Caminante del cielo rojo, en tono 4.
Caminante del cielo significa Coraje; el coraje de tomar decisiones importantes, el coraje del amor.
El tono 4 corresponde al Fundamento, La Medida, El Orden.
Siento que está llegando el amanecer después de una noche larga.
Esa mañana me dí cuenta, por primera vez, que José Arguelles, en su libro “El Factor Maya", menciona a los puntos energéticos del cuerpo “puntos de activación galáctica".
A través de ellos podemos aprender a resonar con la Gran Totalidad.
Estoy viajando hacia los Estados Unidos.
Viví allí durante un año en una casa de familia. Esto fue hace 50 años.
Este fin de semana habrá una reunión de mi "High school class".
Aquel año que viví en EEUU ha influenciado mucho mi vida actual.
Después de un largo vuelo cruzando el océano, tenemos una espera de tres horas en Memphis, Tennessee.
En este momento el reloj marca siete horas menos que la hora de Holanda y es muy tarde para mi reloj biológico.
Me siento cansada y desorientada.
El libro que leo ya no me inspira.
En una librería del aeropuerto abro el libro "Una nueva Tierra" de Eckhart Tolle en la página donde dice:
"Nuestra relación al Ahora decide nuestra actitud hacia la vida"
En un instante me doy cuenta de que mi actitud hacia el Ahora es muy mala en este momento.
Este descubrimiento abre una puerta. La energía vuelve. Puedo sentir mi propia presencia.
Mi temor de no poder soportar el cansancio se desvanece.
Miro algunos libros más. Veo "Life after Death" de Deepak Chopra.
Es un título, un tema, que me interesa mucho en este momento, en esta fase de mi vida.
¡¡ Qué favores nos reserva la vida para cuando nos abrimos a aquello que se nos ofrece en el Presente !!
Estamos en España.
En esta época la temperatura desciende y los días se hacen más cortos; son los últimos en que podremos nadar antes del desayuno.
¡Pero qué maravilloso es!
Está amaneciendo, la luz del sol se ve rosada, el mar está muy calmo y las gaviotas vuelan sobre nosotros en grupos pequeños.
En este mar estamos buceando, en este mismo mar nadan también los peces, en estas mismas aguas la gaviota se lanza y arrebata un pez.
Puedo sentir que compartimos estas aguas, el aire, la tierra, con todas las criaturas.
Entonces, por un momento, olvido que estoy nadando.
A través de la imagen de esta gaviota tirándose al agua, siento que me diluyo en la gran totalidad.
Noto la importancia de liberarme de toda dependencia con el entorno, de vivir verdaderamente, desde dentro hacia fuera.
Regularmente me recuerdo a mi misma que puedo confiar en mi poder.
Vuelvo habitualmente a esta sensación corporal, este sentimiento en mi corazón.
Hay belleza en esto.
Es la Gracia.
Me siento muy inspirada, porque desde hace poco estoy participando en un grupo de escritores en Internet.
Hoy escribí lo siguiente:
La musa
Si no sabría que estás aquí para escuchar el susurrar del sonido de mi voz, ¿me sentiría capaz de escribir?
¿Qué haría si no confiaba que estás cerca de mí?
¿De qué manera me expresaría en el cántaro vacío de la matriz oscura, sin ti?
Aguas templadas abrazándonos a ambos.
¿Cómo puedo dejarte entender que eres como el aroma de jazmín en una noche calurosa de verano?
¿Inspirándome infinito como el aliento de lo sagrado en un templo de luz?
Quédate conmigo, querida musa, juguemos.
Estoy sentada en la terraza de mi casa, siento el aire en mi piel, escucho la marea, veo los pájaros y las olas de este charco tan inmenso, las flores del jardín, las rocas tan grandes que protegen la casa y a nosotros de los vientos fuertes.
Sé que mañana saldremos. Ese es el límite de mi estancia aquí y ayuda para apreciar más cada momento.
Disfruto mucho de los libros que puedo leer aquí, y de aplicarles en mi vida de todos los días.
Ahora estoy leyendo un libro de una budista que se trata de cómo acercarnos a la muerte.
Se llama "Abrazar a la vida y a la muerte". Me gustan las maneras femeninas de explicar el budismo cuando incluyen los "fallos " de cada uno de nosotros y no los niegan. Según mis ideas eso es Amor incondicional.
Es importante mantener la integridad propia, mientras nos mantenemos abiertos para el entorno. Podemos volver a esta actitud y practicarla en cada momento.
Mis ojos, de preferencia, suelen vagar en la extensión del horizonte infinito, precisamente allí donde el océano y el cielo se tocan. No toleran que su mirada sea perturbada por engancharse a objetos fijos.
Es por eso que las ventanas en mi casa cargan con las consecuencias. Mis ojos reaccionan de manera desaprobadora a cada manchita que le quita la vista.
Ayer estaba pintando, es decir, estaba haciendo una tentativa de pintar.
La ventana que me separaba del océano estaba cubierta con una capa de arena.
Aunque el tema de mi tentativa a pintar no tenía nada que ver con el océano, mis ojos no sabían por donde mirar. Por eso me puse a lavar las ventanas primero.
Para gran satisfacción de quien está mirando.
Cada crecimiento que vivo pide una nueva forma de integridad.
Es así como la piel antigua se pone apretada y sigue picando y hace cosquillas hasta el momento en que mi nuevo punto de vista está claro. Un punto de vista que es concordante con los sentimientos más profundos dentro de mí.
Tiene que ver con el hecho de sentirme abrumada por lo que está pasando a mi alrededor.
Hasta… si, hasta el momento de ver que puedo tener y expresar una opinión propia.
Parece que las situaciones me provocan para hacer eso.
Por escuchar y sentir la voz dentro de mí corazón a menudo aprendo a vivir más en concordancia con ella.
Un poder enorme se libera.
Es una fuerza de paz.
Según los mayas, en la cuenta de 13 lunas (de 28 días), el día fuera del tiempo día no pertenece a ninguna luna (mes), ni ninguna semana. Se ubica entre el cierre del año previo (24 de julio), y el amanecer del nuevo año (26 de julio).
Ayer celebré el día fuera del tiempo en Holanda.
Un grupo muy grande se reunió.
Me habían invitado a dar un taller sobre los puntos energéticos de JSJ en el cuerpo, y los sellos solares de los mayas.
Me gustó mucho trabajar con la gente. Tocar los cierres y conectar con la consciencia de cada sello solar.
En el Tzolkin, el sello correspondiente al día de nuestro nacimiento, describe la fuerza interna de nuestra personalidad.
Calculamos esto a base de la fecha de nacimiento. Por ejemplo para mi es “Humano amarillo".
Para otros puede ser: “Luna roja", “Tormenta azul", “Viento blanco".
Hay 20 sellos solares, entonces hay 20 tipos de fuerzas internas.
Mostré a las personas con qué cierre del cuerpo coincidía su fuerza interna. Por ejemplo: “Mago blanco", que es el decimocuarto sello solar, coincide con el cierre 14.
Muchas veces el cierre que está conectado con la fuerza interna ya había llamado la atención de la persona, porque dolía, o estaba inflado, o había alguna historia relacionada precisamente con esta parte del cuerpo.
Cuando tocaron los puntos de energía que coincidieron con su fuerza interna, las personas a veces se emocionaron por el reconocimiento.
A las personas les interesaba muchísimo.
Estoy leyendo el libro “When Things Fall Apart" (“Cuando las Cosas se deshacen") de Pema Chödron.
La autora, una monja budista, muestra un camino para comenzar a vivir más allá de la noción moralista de bueno o malo, de perfecto o imperfecto.
Un modo para tratar de posicionarnos en el AHORA y así poder encontrar la puerta hacia lo que SOMOS.
Es precisamente en esos momentos, cuando no alcanzamos a vivir de acuerdo a la imagen que nos hemos fabricado, cuando existe un abismo entre nuestra intención de vivir lo bueno y la cruda realidad de aquello que está realmente sucediendo dentro de nosotros, es decir cuando estamos al límite de nuestro ser; que realmente tenemos la posibilidad de ser generosos con nosotros mismos.
En vez de juzgar y temer podemos buscar el coraje de no actuar, la valentía de no hacer nada más que experimentar lo que está pasando AHORA.
Aquel coraje nos puede llevar más allá de los patrones antiguos, de las defensas, del juicio de nosotros mismos y de otras personas.
Exactamente allí podemos encontrar algo nuevo, algo fresco, y dar un paso pequeño para crecer.
Mi corazón disfruta de este libro.