Vencer los miedos
A menudo es difícil vencer los miedos antiguos.
Podemos ayudar el cuerpo con esto por equilibrar la corriente de los riñones con uno de los flujos de energía mencionados por Jin Shin Jyutsu®:
1. Coge el dedo meñique de tu pie derecho con tu mano izquierda, y pon tu mano derecha en el pubis.
2. Entonces pasa tu mano izquierda al coxis. La mano se quedará allí hasta el final del flujo. Con tu mano derecha toca el pubis.
3. Después pasa tu mano derecha al cierre 14, en la última costilla flotante del lado izquierdo de tu cuerpo.
4. Luego esta mano avanza al cierre 13 que está a 10 centímetros debajo de la clavícula, también de tu lado izquierdo.
5. Por último esta misma mano derecha avanza al cierre 12, al medio de las cervicales, también del lado izquierdo. Durante todo el recorrido de la mano derecha mencionado aquí, la mano izquierda se mantiene sobre el coxis.
Repite lo mismo en el otro lado del cuerpo.
1. Coge el dedo pequeño de tu pie izquierdo con tu mano derecha, y pon tu mano izquierda en el pubis.
2. Entonces pasa tu mano derecha al coxis. La mano se queda allí hasta el final del flujo. Con tu mano izquierda continua sobre el pubis.
3. Después pasa tu mano izquierda al cierre 14, entonces al cierre 13 y finaliza con la mano izquierda en el cierre 12, todos del lado derecho esta vez.
Tómate el tiempo para bien experimentarlo.
Puedes encontrar una ilustración con los lugares de los cierres en el cuerpo en: http://www.joosbouwmeester.com/imgcontent/mira-numeros-1024.jpg
La sexta profundidad.
La sexta profundidad, la zona alrededor del ombligo, es el lugar donde nuestro ser físico y la energía que SOMOS se juntan.
Podemos evitar quedar atrapados por el caos del mundo manteniendo la atención en el centro de nuestro cuerpo. De esta manera aprendemos a estar conscientes de nuestro poder, y a sentir la conexión con la fuente de nuestro ser.
Siempre podemos volver a este lugar para mejorar el equilibrio de nuestra vida.
Las palmas de nuestras manos también están conectadas con el fuego primordial de nuestro ser.
Para conectarnos con la sexta profundidad podemos:
- Poner los dedos o el pulgar de una mano sobre la palma de la otra.
- Poner la palma y los dedos de las manos unos sobre otros, como en un gesto de reverencia.
Podemos armonizar el flujo de energía del diafragma tocando el punto 14, en el lado derecho, con la mano izquierda y el punto 19, del brazo izquierdo, con la mano derecha.
También podemos invertir manos y puntos tocando el punto 14, del lado izquierdo, con la mano derecha y el 19, del brazo derecho con la mano izquierda.
En la zona del ombligo podemos armonizar el flujo de energía tocando el punto 20, sobre el lado derecho de nuestra frente, con la mano izquierda y el punto 19, en el brazo izquierdo, con la mano derecha.
Y podemos invertir las conexiones tocando el punto 20, del lado izquierdo de nuestra frente con la mano derecha y el punto 19, en el brazo derecho, con nuestra mano izquierda.
El flujo mediador
En estos tiempos es importante conciliar las oposiciones.
En el cuerpo las contradicciones se muestran por falta de coordinación entre el lado izquierdo y el lado derecho.
La función del hemisferio izquierdo de nuestro cerebro difiere totalmente de la del hemisferio derecho.
En el hemisferio derecho resplandecen la paz y la totalidad de nuestro ser, mientras que en el izquierdo se encuentra el centro del habla y se realizan los procesos de memoria y lógica.
Los flujos mediadores nos ofrecen una manera para aprender que los polos no se oponen, sino que se complementan.
Aplico el flujo mediador a mi misma, como auto ayuda.
Logro tocar en seguida los cierres 10, 9, 23 y 2 del lado izquierdo del cuerpo con la mano derecha.
Los cierres 19 alto, 19 y 18 del brazo izquierdo los toco con mi atención.
Es como tejer un hilo que corre de 10 a 19 alto, 19, 9, 23, 18, 2. Todos en el mismo lado del cuerpo.
Mantengo la mano derecha en el cierre 2 del lado izquierdo al tocar con la mano izquierda primero el cierre 13 del lado izquierdo, después el 14 del lado derecho, terminando en el 8 del lado izquierdo.
Termino con un toque suave con la mano derecha sobre los cierres 19 alto, 19, y 18 del brazo izquierdo.
Después hago lo mismo con los cierres del otro lado del cuerpo, tocando en seguida los cierres 10, 9, 23 y 2 al lado derecho de la espalda con la mano izquierda. Los cierres 19 alto, 19 y 18 del brazo derecho los toco con mi atención.
Es como tejer un hilo que corre de 10 a 19 alto, 19, 9, 23, 18, 2. Todos en el lado derecho del cuerpo.
Mantengo la mano izquierda en el cierre 2 del lado derecho al tocar con la mano derecha en seguida los cierres 13 del lado derecho, 14 del lado izquierdo y 8 del lado derecho.
Noto que disuelve mucha confusión en mi cuerpo.
